Sabemos que a nuestros hijos no se les pasa detalle de nuestro comportamiento, por lo que tenemos una gran misión con ellos: ser los mejores padres, por ellos y por nosotros. A fin de cuentas, como decía el escritor estadounidense Robert Braul, ‘el problema con el aprendizaje de ser padres es que los hijos son los maestros’.
‘Nuestros hijos valoran nuestro amor, atención y cuidado por ellos, según el tiempo que les dediquemos’. Y es que debemos tener presente que nuestros hijos no se van a sentir más queridos por los regalos que les podemos hacer sino por el tiempo que compartamos con ellos.
La falta de amor y de cariño puede tener consecuencias muy negativas para su desarrollo y educación, por lo que debemos fijarnos en estos indicios que muestran que no están recibiendo suficiente atención afectiva.
1. El niño desarrolla miedo al abandono
La primera evidencia de falta de cariño es el miedo al abandono. Un niño que no se siente querido, tiene miedo a ser abandonado, ya que siente que no es importante. Vivir bajo ese miedo determinará una forma de ser que le llevará a desarrollar relaciones de adulto en las que la dependencia emocional o la falta de autoestima predominarán en su vida.
2. El niño trata de llamar la atención
El segundo efecto de una carencia afectiva son ‘las llamadas de atención’. Recordemos que un mal comportamiento es una reclamación de una necesidad interior y es muy probable que esta necesidad sea la ausencia de cariño.
3. El niño se siente triste
La tercera señal es más evidente y se nos muestra cuando el niño se siente triste, apático o enfadado de manera continuada. Estos son síntomas que, alargados en el tiempo, pueden acercarse a los efectos de una depresión. Y es que, en el fondo, ocurre algo similar con el miedo al abandono del que hablábamos antes.
4. Se produce una bajada en el rendimiento escolar
Otra de las señales frecuentes de que un niño necesita más amor y cariño es el bajo rendimiento escolar o deportivo de nuestros hijos. Si sienten que no nos importa, tampoco tendrá interés para ellos lo que estén estudiando o la actividad que estén realizando.
5. Utiliza un lenguaje más negativo
Otra señal de la falta de amor es su lenguaje. Probablemente utilizará un lenguaje derrotador, negativo, lleno de desánimo… Incluso, puede llegar a los improperios con la intención de llamar a la atención de sus padres o de las personas que tenga cercanas.
6. Vigila tu propio comportamiento como padre
Ahora bien, recuerda que, por mi parte, yo soy más de observar el comportamiento que estamos teniendo como padres, que de intentar solucionar lo que le está ocurriendo a nuestros hijos. Es decir, si yo no estoy prestando atención a mi hijo es porque algo me está pasando, así que, antes de solucionar la situación con él, debo ocuparme de mí y de averiguar qué puedo hacer mejor como padre o madre.
Para desarrollar nuestra manera de ser auténtica y genuina, necesitamos sentirnos cuidados y queridos por nuestros padres; pero para ser buenos padres, necesitamos el cariño y atención de nuestros hijos