¿Por qué a algunos niños se les da mejor los deportes, a otros las matemáticas y a otros pintar, leer o tocar un instrumento?
La respuesta parece sencilla y llena de sentido: porque cada niño tiene sus propias motivaciones y talentos, que desarrolla a su ritmo y de manera diferente a los demás. A esta conclusión llega el neuropsicólogo y educador de la Universidad de Harvard, Howard Gardner, en su libro Frames of Mind: The Theory of Múltiple Intelligences. Gardner sostiene que cada niño evoluciona con sus propias necesidades. Así, un niño que no muestre inquietud por el lenguaje, por ejemplo, podría tener una gran habilidad en el campo de las matemáticas y la inteligencia espacial.
Auditivo
Le gusta usar sonidos y música. Aprende mejor si se le enseña loa cosas con canciones o poemas
Visual
Le gusta usar dibujos e imágenes. Aprende mejor observando
Verbal
Le gusta usar palabras. Aprende mejor con resúmenes, lectura y apuntes.
Kinestésico
Le gusta usar el sentido del tacto. Aprende mejor haciendo las cosas.
Social
Le gusta el trabajo colaborativo. Aprende trabajando y estudiando en grupo
Lógico Matemático
Le gusta usar la razón. Aprende mejor a través del razonamiento.
Individual
Gusta ser autodidacta. Aprende mejor trabajando solo..